Es tiempo

Es tiempo de erupciones que abrasen. Es tiempo de vuelos en picado. Es tiempo de óperas primas. Es tiempo de difuminar límites. Es tiempo de respirar hondo. Es tiempo de salvar vacíos. Es tiempo de correr a ninguna parte. Es tiempo de ir y volver. Es tiempo de estremecerse y sentirse. Es tiempo de despertarse. Un susurro. Desaparezco...

...con un toque de jazz.

Zarandeadme

Y no consiguen salir de mi cabeza. Parece que han venido para quedarse e interrogar mi identidad. Me expongo a ellos y me dejo zarandear. Sed bienvenidos...

Necesito ver gente, que camina tranquila

Y con la vista al frente, sabiendo que el suelo no es el horizonte

Con el gesto sereno, la mirada valiente

Que me saquen de noche, al son de canciones y no de reproches

Por favor no me dejes en esquinas gastadas

Que de tanto esperarte han perdido las ganas

De aguantar desalmados que escupen a la cara

Recordando que nunca serán calles nombradas

De vuelta por el parque donde quise besarte

Me siento como en casa, esperando en mi banco una segunda parte

Que la luz de esos días vuelva para quedarse

Porque yo ya no tengo remedios caseros para olvidarte

Se amontonan recuerdos en sitios olvidados

Se interesan los locos por libros que están cuerdos

Servirán para hogueras que anuncian las fronteras

Al borde de esos cielos que dicen que enero

Es un mes cuesta arriba, pero tiene más vistas

Y serán bienvenidas, como sabios consejos

Que solamente sirven para estar muy, muy triste

Yo moriré contento, que nadie haga duelo

Necesito ver gente - La Habitación Roja

...con un toque de jazz.

Copenhague

Huyamos. Escapemos. Apartémonos sin más. Dónde atreverse sea nuestro único as. Los recuerdos nos los llevaremos en amuletos de diamante perfilado. Nuestra pasión nos abrirá paso embistiendo con su halo desesperado. Resguardemonos del frío. Abrazándolo. Que nos cuide tán sólo el mar nebuloso que nos rodea. Sugieriéndonos un tú y un yo...

...con un toque de jazz.

Ténues luces

La ciudad se rinde ante Morfeo. Las ténues luces sobreviven como pueden, ténues hasta el último suspiro. Su tenuidad mece y estremece a una ciudad somnolienta, que inevitablemente se ve en un abismo profundo e incierto. Incierto. Incierto a la vez que revelador. Puede que necesite de un ténue suspiro para caer. Y despertar. Y cegarse. Y maravillarse. Y abrigarse con el ténue manto de ténues luces, atisbadas de sueños. Ténues luces que sobreviven como pueden, ténues hasta el último suspiro. La ciudad se rinde ante Morfeo...

...con un toque de jazz.

Intromisión

Las más grandes revoluciones son las que se gestan desde el interior, en silencio, tan sólo acompañandose de uno mismo y con quien prefiera. Rompiéndose, destrozándose y explotándose para llevar a cabo la épica intromisión del yo sincero...

...con un toque de jazz.

Historias

Necesitamos historias, necesitamos crear historias, necesitamos creérnoslas y necesitamos ser parte de ellas. Sin ellas no hay sentido, sin ellas andamos perdidos, sin ellas no tocamos fondo, sin ellas no nos lo creémos. Las ansiamos, las odiamos, las repudiamos, las soñamos. Pero al fin de cuentas, nos gusta contarlas...

...con un toque de jazz.

Todo está a punto

Notas disonantes jugando en melodías armoniosas, a ritmos sincopados, interpretando lo escrito, eludiendo objetividad, improvisando...

...con un toque de jazz.